Elaborado con uvas Pedro Ximénez recogidas a mediados de agosto y tendidas al sol entre 7 y 9 días para concentrar todos sus azúcares.
Fruta pasificada (uvas, ciruelas, orejones) con recuerdos a regaliz, café y torrefactos, y sensación cítrica de naranja. Entrada dulce, que se equilibra a la perfección con la acidez y un leve toque amargo, haciéndolo fresco a pesar de la vejez y el dulzor que tiene. Es excelente con chocolate negro, quesos azules, postres, foie y frutas exóticas.