El fino Eléctrico es un vino clásico que lleva formando parte de la vida de los andaluces desde 1922. La bodega fundacional de Toro Albalá se asienta en la primera central eléctrica de la zona, lo que dio lugar a las bromas de los lugareños que decían que el vino tenía electricidad o era eléctrico, de ahí el famoso nombre de fino “Eléctrico” y el original diseño de la botella en forma de bombilla.
Amarillo con reflejos verdosos. Aromas de almendra, tostados y notas de panadería. En boca es seco, de agradable acidez y salinidad. Leve amargor final.